Editorial

"Parece que a los científicos les llegó el momento de la angustia. En sus laboratorios asépticos, envueltos en sus guardapolvos almidonadas, esos grandulones que juegan con cosas desconocidas, manipulando aparatos cada vez más complicados e inventando fórmulas cada vez más oscuras, comienzan a preguntarse qué es lo que podrá ocurrir mañana, qué terminarán aportando sus investigaciones siempre novedosas. ¡En fin! - digo. ¿Y si fuese demasiado tarde? Los biólogos se lo preguntan ahora, o los físicos, los químicos. Para mí, están locos. Al mismo tiempo están cambando la faz del universo, se les ocurre, recién ahora, preguntarse si por casualidad esto no será peligroso. [...] No me incluyo ni entre los alarmistas, ni entre los angustiados. Infelices los psicoanalistas que no haya superado el estado de angustia. Es cierto, hay a nuestro alrededor cosas horripilantes y devoradoras, como la televisión, por la cual una parte de nosotros se encuentra regularmente fagocitada. Pero es únicamente porque existe gente que se deja fagocitar, que incluso se inventa un interés por aquello que se ve."
Jacques Lacan, entrevista a la revista Panorama en 1974 (Lacaniana N°22)

Este cuarto número de nuestra revista aparece con un cierto atraso, propio de los tiempos actuales, y nos encuentra en un tiempo paradojal. ¿Como responder a esta pandemia que se nos presenta bajo la forma de una contingencia, a la que tenemos que responder?

No estamos ante un real sin ley, sino ante un virus de la naturaleza, inserto en el discurso científico, que intenta responder ante lo que no tiene ningún control. Ante este acontecimiento, todos los discursos parecen intentar circunscribir algo de lo que ocurre.

Así como vemos todos los días, en los noticieros, la forma en que el discurso del amo intenta “gobernar” una tensión entre el aislamiento social y la economía, el discurso universitario intenta producir saber, y el discurso histérico presenta, por intermedio de las redes sociales, una queja en relación a los afectos, el discurso analítico, forma de lazo inaugurada por Freud, intenta producir algo al respecto.

Para los analistas, no se trata de producir respuestas a la forma en que cada uno responde, sino de interrogar a los significantes amo impuestos a los sujetos.

Es por ese motivo, que este número de la revista Repique esta dividido entre los textos que nos hablan del fantasma, de la subjetivación del sufrimiento de cada sujeto, y un dossier en que los analistas intentan responder, de uno a uno, a esta nueva interrogante.