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Revista Repique

Repique 4

El Fantasma en la clínica

Silvia B. Bottazzi

“…usted puede encontrar un día un caso totalmente diferente de todo lo que ha podido prever como clasificable. (…) Lo que es perturbador es que nunca, en la historia del análisis ha aparecido un fantasma totalmente original. Usted descubre siempre las mismas viejas cosas. Esto es suficiente para conducirlo a uno a la desesperación”
(Lacan J,1975)

Cuando un paciente llega a su primera entrevista con un psicoanalista, algo de la angustia, el síntoma o la inhibición aflora en sus relatos. Asoman allí algunas marcas que van a ir construyendo en la continuidad de las entrevistas preliminares esa especie de ventanita por donde el paciente nos cuenta que ve al mundo.

El relieve de la repetición encarama una a otra las historias, las tragedias que hacen de ese sujeto uno singular. Entran en juego significantes que vamos intentando localizar y hacer hablar. La luna de miel de la transferencia imaginaria va dejando asomar los rasgos simbólicos por los que ese paciente pidió su análisis con ese y no con otro analista. El rasgo. Esa pequeña diferencia. Ese divino detalle que deja entrever la posibilidad del trabajo analítico. El soporte real de la transferencia, la presencia que enmarca, que consiste a ese cuerpo alojado allí en el consultorio y que permitirá que al levantarse del diván pueda llevarse consigo, indica que también la ética del psicoanálisis viene al juego.

Viene al juego. ¿De que se trata el juego? Uno de los juegos consiste en el despliegue de la ficción. Esa ficción que ha podido construir el paciente, esa novela familiar, novela del neurótico de la que ya nos hablaba Freud en 1908. Luego Lacan será quien hable del mito individual del neurótico.Casi como una suerte de pasaje entre la novela y el mito. Llegar a un mito. Desde aquello que la familia inventa a lo que el sujeto inventa respecto de su familia.

Pero lo cierto es que cada sujeto inventa, o reinventa, o se las rebusca para tratar de inventar. Una y otra vez. Sí, varias veces. Pero hay algunas de esas vueltas que logran tomar consistencia de verdad. Y se hace entonces necesario poder creer en ella. En esa verdad. Su verdad. Desde el psicoanálisis podríamos decir que para que el paciente pueda entrar en análisis el mecanismo de la creencia en el inconsciente tiene que estar funcionando.

Ahora, ¿porquécada quien cree en determinadas cosas y no en otras? La selección, la elección es forzada. El forzamiento deviene del primer pliegue de donde el sujeto saldrá barrado. El deseo en juego lo parte en dos y le dice algo te falta. Será el Otro el campo donde ir a por eso. El eso, de alguna manera sería del objeto sobre el que se recortará el sujeto. “En su relación con el deseo el sujeto siempre se encuentra en cierta vacilación”, dice (Miller, 2011). Vacilación determinada por el goce.

El deseo se sostiene por la relación del sujeto, asi barrado, y el objeto que lo causa, pero desconociendo dicha relación. (Lacan, 1987) a este desconocimiento sostén del deseo, lo llama “estructura del fantasma”. Por lo que el develamiento del fantasma supone un darse de bruces contra la verdad del deseo, o sea con el goce de la pulsión.

Y es a partir de la construcción de aquella novela que el fantasma va a ir velando y mostrando, y en los desvelos causados por lo siniestro se ajustan e implementan las características de lo que será reconocido como mítico y lo que no.

Dice (Brodsky, 2012) “es curioso que el significado del significante cualquiera, también se descubra en un análisis, (…)y según el fantasma que alimenta todo efecto de sentido”Cuando invitamos al paciente a la asociación libre, continúa Brodsky, “lo invitamos a que se pierda en sus pensamientos, para que no sepa quien habla por su boca” “El sujeto llega con su yo y con su fantasma que le da un ser, el fantasma es la forma de remediar la falta en ser, es un complemento con el cual se tapona la falta en ser” El paciente nos dirá: “yo soy eso”, desde el punto de vista del objeto y no desde el punto de vista yoico. Dirá, por ejemplo: “soy el soplo que mantiene vivo al Otro, como nos enseña el Pase de M.Tarrab” (p.29)

El material presente en los relatos, en las improntas que las formaciones del inconsciente nos comunican es el que,en tanto analistas,nos proponemos leer. En los recovecos de la singularidad de cada ficción se asegura el goce, se aloja el goce detrás de los velos. Mas allá del principio del placer, lo que hay es una dimensión del goce, y el fantasma aparece para articular ese goce con el principio del placer.

Dice (Marchesini,2017) en uno de los testimonios de su pase: “El fantasma condena al sujeto a construir una función reguladora que pueda articular al sujeto con su objeto inaccesible. (…) El carácter de cobertura que tiene el fantasma nos muestra que es por su relación a lo real”. Ese imposible de simbolizar que es significado pero no del todo. Real al que intenta recortar el fantasma.

Hablar de fantasma, hace presente un recorrido de análisis con una variada riqueza de personajes. Es lo que Lacan llama “la selva del fantasma”. Nos dice (Miller,1983): “es un efecto de construcción propio del análisis la decantación de esos fantasmas, en cuyo caso nos vamos aproximando a fórmulas de simplicidad similar a la que Freud nos ofrece en se pega a un niño”.Y más adelante agrega: “el fantasma fundamental es un punto límite del análisis y se puede haber hecho un análisis sin llegar a ubicarse frente al mismo”

Con la ficción, se intenta la construcción con la que ir sobre lo real. Pero, dice Marchesini:“la ficción es impotente para resolver el goce opaco, ya no goce del sentido. Ese goce opaco que sólo puede ser encarnado. Es posible llegar a él, si antes nos hemos ocupado del fantasma”

Y remataré con un párrafo de (Brodsky, 2012):“lo único que puedo decir del soy, una vez atravesado el fantasma es: soy ese objeto con el que me construí una estrategia para encontrar un lugar en el deseo del Otro, con eso me hice un ser” “El deseo al final ya no está más atrapado en el fantasma (…) el objeto a cae” (p.46)

BIBLIOGRAFÍA

  • Lacan, J. (1975) Conferencias y charlas en universidades norteamericanas. Yale University, KanzerSeminar el 24 de noviembre de 1975. En: http://www.ecole- lacanienne.net/
  • Miller J.A. (2011) Donc. La lógica de la cura. Ed. Paidós, Bs.As. p.375
  • Lacan, J. (1987) Escritos 2. Del trieb de Freud y del deseo del psicoanalista. Siglo XXI ed., Bs.As. p. 832
  • Brodsky, G. (2012) Endgame. Final de partida. NEL Caracas. Venezuela. p. 29.
  • Marchesini,A.(2017).Entenderse con el Otro. En: http://www.jornadaseol.com/026/index.php?file=fantasma-y-pase/entenderse- con-el-otro.html
  • Miller, J.A. (1983) Dos dimensiones clíicas: síntoma y fantasma. Ediciones Manantial, Bs.As. p.22