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Revista Repique

Repique 6

Clonazepan y circo

Jorge Bafico

El artista Andrés Calamaro con su canción "Clonazepam y circo" parece indicarnos dos variables que se han instalado en nuestro tiempo: el fármaco y el circo que se genera alrededor de las patologías.

Para empezar a entender de qué se trata esto, para marcar esta problemática, tenemos que empezar a hablar de la relación del sujeto moderno con los objetos de consumo incluidos los psicofármacos. No podemos soslayar la incidencia de los psicofármacos en la clínica actual. La mayoría de los pacientes que vienen hoy a la consulta son pacientes que están medicados con ansiolíticos, hipnóticos, antipsicóticos, reguladores del humor, es parte ya de nuestra civilización.

La civilización global se caracteriza por la pasión por los objetos propuestos por la sociedad de mercado, se trata de alguna manera de un hedonismo contemporáneo, del goce ininterrumpido, del ofrecimiento continuo de objetos plus de goce disponibles para todos.

La caída de los ideales y el declive de los discursos basados en el nombre del padre conduce a la puesta en primer plano del objeto de goce y de la relación de dependencia con el mismo. Lo que caracteriza entonces al sujeto contemporáneo es el divorcio del ideal, se puede prescindir del ideal y de las personas en este tiempo, se puede prescindir del otro y entrar lentamente en una relación directa con el objeto, esto antes no pasaba. Se trata del ocaso de la sublimación y de la posibilidad en soledad, de vincularse directamente con un objeto de goce. Una época donde hasta el propio sujeto se ha convertido en objeto. Ahora mediante un sinfín de aplicaciones que propician los encuentros personales, uno puede elegir un partenaire sexual o no, a través del teléfono donde pone determinadas características del partenaire.

Si la movilización general es hacia el consumo, el sueño ya no es el de la liberación que tiene que ver con la represión del 1900, de la época Victoriana, de la época Freudiana, sino con la satisfacción. No es casual en este tiempo que los fármacos sean tan importantes.

La industria farmacéutica es una de las más rentables de todas las de hoy en día, además del buen uso que uno pueda hacer con algunos medicamentos, hay un interés comercial que sobrepasa todo interés médico.

La enfermedad por tanto se ha vuelto un producto industrial, para cada enfermedad hay una pastilla y para cada pastilla hay una nueva enfermedad. Por lo tanto, los fármacos hoy son una variable que gobierna el mundo con la cual tenemos que convivir y los sujetos de esta época terminan entendiendo que el fármaco es indispensable en su vida, pero por sobre todas las cosas se convierte en un objeto de goce.