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Revista Repique

Repique #8

Patologización de la infancia, el niño objeto en el cenit

Andrea Mattiazzo

Para quienes analizamos niños es habitual recibir familias, padres, referentes, hablando de las cosas que sus niños hacen y no están bien, conductas anormales que les molestan a ellos (los padres) o a sus instituciones educativas, centros deportivos, entre otros. El pedido suele ser corregir, arreglar, enderezar un poquito.

Para cada conducta anormal hay pre escrito un síndrome (o varios), el discurso de la ciencia; específicamente la psiquiatría, (también la psicología) aporta lo suyo. Se encargan de encasillar, etiquetar, clasificar, aquello que algunas veces ni siquiera implica un trastorno, síndrome o patología especifica. Siguiendo a Manzotti lo podemos situar como "…cierto estado que se va a caracterizar como de desequilibrio (…) sin ser portador de morbilidad no es sin embargo un modo normal" (Manzotti, 2012.p.54), alegando el imperativo de la salud mental a través de la normalización de los cuerpos, que se vuelven objeto de atención, tratamientos y abordajes terapéuticos varios.

¿Pero a qué responde este afán patologizador - normalizador? Hablamos de que la época trae consigo el empuje a gozar, que se traduce de distintas formas; ser feliz, disfrutar, entre otras, cierto hedonismo tirano mediante el consumo de objetos y productos. Es la época de lo que Lacan nombra como el objeto a en el cenit. Miller en referencia a ello, en su conferencia Una fantasía, en Comandatuba va un poco más allá y se cuestiona acerca de la brújula de este tiempo, planteando que lo que Lacan señalaba:

"…es que se ha levantado un nuevo astro en el cielo social, en el socielo. Y este nuevo astro socielo, si puedo decirlo, es lo que Lacan había anotado con el objeto a (…) Elemento intensivo que vuelve perimida toda noción de medida, que va hacia el sin medida, siguiendo un ciclo que no es el ciclo de las estaciones, sino un ciclo de renovación acelerada, de innovación frenética". (Miller, 2004).

¿Es dable pensar que es en dicha desregulación, que la infancia manifiesta estos desequilibrios, necesitando arreglos?

Niñobjeto en el cenit:

Bassols dirá que la infancia se constituye desde el Otro quedando en un lugar de objeto desde el inicio, necesariamente a cargo del Otro (Bassols, 2012).

Siguiendo a Lacan en Nota sobre el niño ese Otro reservará para el niño tres lugares posibles; el de síntoma de la pareja parental, el de falo para la madre, o el de objeto en el fantasma materno. El niño con su síntoma entonces, estaría expresando algo del secreto de goce familiar al cual responde.

Es en este pasaje del objeto al sujeto dónde podríamos pensar opera la dificultad, entendiendo en esta época la ubicación del niño en el lugar de objeto. Eric Laurent lo señala; "el niño está consagrado a ser objeto, no solamente de la pedagogía sino también del saber de la ciencia es el niño animado, transformado de saber el que encontramos en nuestra cultura, el niño objeto de goce" (Laurent, 2002.p.154). Diversas tecnologías responden a este objeto en el cenit de nuestra época, pero dónde cabe la pregunta acerca de si verdaderamente el niño importa…

La niñez es sometida a mecanismos de evaluación, control mediante determinadas prácticas que se apoyan en el discurso científico y su alianza dirá Bassols, con el discurso capitalista, estrategias "(…) de control, de prevención, de la infancia como sujeto de un goce que se hace intolerable. (Bassols, 2012). El sujeto de un goce intolerable para otro, llamémosle familiar, va en sentido opuesto a lo que frecuentemente se escucha del discurso familiar, dónde ese sujeto niño se presenta como un amo. Sin embargo, en sus diversas presentaciones lo que hace no es más que manifestar su desregulación y padecimiento, en un goce cristalizado que lo mantiene alienado al Otro del discurso familiar, social.

Adela Fryd nos advierte; no hay que creer que el Otro es alguien otro. El Otro es una instancia, es el sujeto el que maniobra al Otro (Fryd, 2009. p. 130). Por lo tanto, como analistas no debemos olvidar que el niño es un sujeto de pleno derecho, sujeto de pleno derecho de goce, es el niño quién sostiene ese Otro del discurso, sin poder pasar a otro.

Entonces, estando advertidos de la época, del niño lugar del niño y la infancia como objetos de goce y control del otro, es que no debemos olvidar; que es el sujeto-niño quien responde con su síntoma.

Es allí, donde entiendo el hacer del analista tiene un lugar, una tarea artesanal dónde poder captar el modo de gozar de cada sujeto, maniobrando en transferencia, tomando las ficciones en las cuales el sujeto es captado de manera imaginaria, extrayendo- bordeando sus objetos de goce, aislando sus propios significantes amo para ubicarse entre los otros.-

BIBLIOGRAFÍA

  • Bassols, M. Intervención en el espacio preparatorio de la Escuela Lacaniana de Psicoanálisis, hacia el Forum 3, "Lo que la evaluación silencia: la infancia bajo control", Sevilla 2 de Junio de 2012. Disponible en: https://miquelbassols.blogspot.com/2012/05/la-infancia-bajo-control.html
  • Fryd, A. Amos del amo. En: Daumas, A. y Stiglitz. Comp. Psicoanálisis con niños y adolescentes 2. Políticas, prácticas y saberes sobre el niño. Grama Ed. Bs. As. 2009.
  • Lacan, J. Notas sobre el niño. En: Otros escritos, Paidos, Bs. As. 2012.
  • Laurent, E. responder al niño del mañana. En: Laurent, E. Los objetos de la pasión. Ed. Tres haches. Bs As. 2002.
  • Manzotti, M. Infancia generalizada. La psiquiatrización de la infancia y la buena noticia de la angustia. En: Kuperwajs, I. Comp. Psicoanálisis con niños 3. Tramar lo singular. Bs As. Grama ediciones. 2010.
  • Miller, J.A. Conferencia en Comandatuba, IV Congreso de la AMP – 2004 - Comandatuba - Bahia. Brasil. Disponible en: http://2012.congresoamp.com/es/template.php?file=Textos/Conferencia-de-Jacques-Alain-Miller-en-Comandatuba.html